A lo largo de la vida vamos cambiando, adaptándonos a las situaciones que elegimos o nos suceden.
Muchas veces desconocemos qué nos sucede exactamente, vemos que las personas que nos rodean o lo que hacemos no está funcionando como esperábamos.
Otras veces sufrimos por lo que nos ocurre o nos toca vivir, nos resignamos, frustramos, quejamos, huimos, atacamos… y nos falta recuperar el equilibrio interno.
O simplemente queremos seguir creciendo como persona pero nos sentimos limitados o no sabemos por dónde empezar.