Se habla mucho de gente tóxica, de acoso laboral, educativo, ciberacoso… alguien externo que me hace la vida imposible. Un bajo concepto de mí, implicaría un auto acoso, mi mente llena de pensamientos tóxicos que me repito una y otra vez.
Una baja autoestima indica un juez interno que me habla para censurarme, me insulta con crueldad, me humilla con agresividad y sin piedad. Ejemplo. Eres gorda, nadie te va a querer, no sirves para nada, nunca llegarás a ser alguien, eres fea, mejor te mueres…
El conflicto surge cuando creo que son verdaderos todos esos pensamientos tóxicos que me digo a mi misma/o. Me los creo tanto que no llego ni a cuestionarme si son mentira.
Estos pensamientos de auto acoso, se hacen habituales, cercanos y no podemos vivir sin ellos, es la voz que nos castiga y nos recuerda lo poco que valemos. Incluso los utilizamos para motivarnos. Ejemplo: No sirves para nada así que esfuérzate porque eres un vago inútil.